Técnicas y procesos que vamos a utilizar en el taller con Lidia
La fundición de la cera perdida es una técnica de joyería ancestral por la cual un prototipo de cera es sustituido por un metal mediante el proceso de molde y contramolde. En nuestro caso, el metal será la plata de ley 925, con la opción de bañarla en oro de 18 quilates.
Trabajaremos principalmente con la técnica del goteo pero también con la adicción o la manipulación plástica de la cera con espátulas para modelar y crear nuestro prototipo. Esto dependerá de las necesidades de la pieza que hayas escogido y que te apetezca hacer. Te asesoraremos para que puedas conseguir el resultado que quieres, creando un anillo con tus propias manos.
La cera es una técnica que puede ser a la vez intuitiva y muy creativa así que también podrás jugar con ella obteniendo resultados realmente soprendentes. Es la técnica que hemos escogido porque es muy espontánea y agradecida porque, aunque no tengas experiencia, siempre se consiguen resultados asombrosos. Es una manera de crear tus propios diseños con acabados orgánicos, texturas, formas y volúmenes.
En nuestro taller obtendremos una pieza única y original denominada «máster» que llevaremos a la fundición dónde se creará un árbol (estructura de cera para poder fundir) es ahí dónde se añadirán todos nuestros prototipos preparados con un bebedero (palo de cera), una extensión que ayudará a unir todas las ceras al árbol y que guiará el metal hacia nuestras piezas en el momento de la colada (inyección de metal).
El paso de la fundición se lleva a cabo en un taller local de nuestra confianza dónde preparan las ceras, crean el árbol y el revestimiento (mezcla de yeso y sílice) por los cilindros de acero dónde se coloca el árbol acabado. Estos cilindros se llenan con el revestimiento y una vez seco y ya en el horno, la cera se funde y deja el vacío de nuestras piezas en el revestimiento, creando un molde.
Finalmente, se funde la aleación de nuestro metal en un crisol (recipiente de cerámica resistente a altas temperaturas) desde el cual se vierte el metal por la boca del cilindro, ocupando así todas las cavidades que antes eran cera. De esta forma, conseguimos que el árbol, que originalmente era de cera, acabe siendo de plata.
Aunque externalizamos el proceso de fundición, tu anillo será una pieza única y hecha a mano de principio a fin. El paso final, que realizaré en mi taller, será recoger las piezas del árbol, limar los bebederos, repasar y pulir la plata. Tu anillo estará listo en cinco semanas para que lo disfrutes. Sólo faltará preparar tu paquete para enviártelo o que lo vengas a recoger.
El precio incluye el bañado en plata de tu anillo. Si te gustaría bañar tu anillo en oro tiene un coste extra de 20€.