El sábado 18 de octubre, en el jardín de Can Prunera, se realizó el primer taller del Ciclo de Arquitectura y Naturaleza impartido por el arquitecto y tallerista Pablo Amor. Este ciclo, que aúna de una manera orgánica arquitectura, juego, medio ambiente, saber y conocimiento, congregó a varias familias con sus hijos que pudieron disfrutar de una experiencia única y multidisciplinar. En primer lugar, se realizó una breve e interesante introducción teórica sobre el libro sobre el que se ha inspirado el taller: Fitópolis, de Stefano Mancuso (Galaxia Gutenberg). A raíz del trabajo de Mancuso, los asistentes pudieron aprender sobre la vida y obra del protagonista de este primer taller: Masanobu Fukuoka, agricultor, biólogo y filósofo japonés.
Su método revolucionario, el llamado Nendo Dango, bola de arcilla en japonés, es una técnica de reforestación desarrollada por Fukuoka mezclando semillas, arcilla, tierra y agua, formando bolas llenas de posibilidades vegetales con las que dar vida a terrenos baldíos o sin vegetación. Esta sencilla filosofía del cuidado de la tierra, fue abrazada por varios arquitectos, que vieron en ella una oportunidad muy bella para modelar el futuro de nuestras ciudades, haciéndolas más verdes, respetuosas con el entorno y dotándolas de áreas arbóreas con las que paliar el aumento sistemático de las temperaturas.
Los niños y sus padres aplicaron inmediatamente la teoría hábilmente explicada por Pablo Amor en las mesas de trabajo y juego habilitadas en el emparrado del jardín. Haciendo una divertida mezcla de elementos naturales, los niños fueron creando una masa viva donde aparecieron las primeras bombas, que amasaron entre risas. Después llegó el momento de la verdad. Con unos moldes geométricos fueron creando pequeños bloques y ladrillos llenos de semillas para construir sus pequeñas ciudades, pueblos, montañas e incluso una suerte de naveta funeraria muy parecida a las que encontraríamos en Menorca. En unos pocos días, gracias a la colaboración natural de los elementos, sus creaciones germinarán y florecerán.
En el próximo taller, exploraremos cómo los triángulos son la forma más fuerte de la naturaleza. Los niños y sus acompañantes se convertirán en constructores por un día, usando barras y nudos para construir juntos una cúpula gigante, comprendiendo el secreto de su ligereza y resistencia. Para ello, nos inspiraremos en el arquitecto estadounidense Richard B. Fuller y su método hacer más con menos, optimizando el material utilizado para hacer del mundo un lugar más sostenible y eficiente.