La casa modernista de Sóller evoluciona a un centro de arte, creatividad y pensamiento donde conviven la arquitectura, el arte contemporáneo y una amplia programación cultural, con actividades para familias, niños y niñas.
La nueva dirección, Miquel Rullán y José Vicens, ambos sollerics, han recogido el testigo de los fundadores Pere Serra, Javier Mayol y Vicenç Sastre, con los objetivos de dar a conocer la historia de Can Prunera, mantenerla vinculada a Sóller y convertir esta casa modernista en un centro cultural de referencia en el entorno mediterráneo.
El visitante podrá seguir disfrutando de la arquitectura modernista y de los oficios artesanales que hicieron posible tan magnífico edificio (como la carpintería, la vidriería, la alfarería, la forja, la escultura y la pintura). También de la colección de arte de grandes maestros de los S. XIX y XX como Miró, Henri Toulouse-Lautrec, Miquel Barceló o Pablo Picasso, sin olvidar el extraordinario espacio al aire libre que es el jardín de esculturas de la casa.
Can Prunera contará en esta nueva etapa con una potente propuesta educativa y una excepcional programación cultural en la que destacan un ciclo de música clásica y contemporánea, talleres de creatividad con artistas locales, rutas culturales y etnográficas, conferencias y cursos de pensamiento. Además, la tienda ha sido conceptuada de forma íntegra con la intención de trabajar con artesanos y artistas locales, y contará con colecciones propias de cerámica, joyería o papelería.
Este sábado 8 de marzo se inaugurará “Las islas de la curiosidad”, una intervención artística dedicada al juego y la creatividad ideada por Irene Fernández (arquitecta y musicóloga) destinada principalmente a familias y colegios. Irene Fernandez ha creado un espacio de aprendizaje lúdico, inmersivo y sensorial único en Mallorca, con una extensión de 450 metros cuadrados.