Pablo Picasso (Málaga, 1881 –Mougins, Francia, 1973) y Joan Miró (Barcelona, 1893 – Palma, 1983) se conocieron en París en 1920 cuando un todavía joven Miró de 27 años, visitaba el estudio que tenía Picasso en la rue La Boétie de París. A pesar de su diferencia de edad, los separaban doce años, y de tener personalidades contrapuestas, Picasso era extrovertido, orgulloso y de fuerte carácter, en cambio Miró, era tímido, callado y hombre de una sola mujer, se iniciaría una amistad asidua y profesional que duraría hasta la muerte del malagueño. En palabras de Joan Punyet << Los vínculos que les unían iban mucho más allá de lo que podían simplemente aparentar. El aspecto humano era capital, manteniendo un compromiso político, social y cultual que les acompañó siempre>>.
La exposición está comisariada por Joan Punyet Miró, nieto de Joan Miró, en ella un conjunto de obras de ambos genios acompañan a fotografías, cerámicas y libros de artistas, así como una cinta inédita grabada en el estudio que tenía Picasso en Francia donde aparecen los dos artistas juntos.
La exposición se podrá visitar hasta el 26 de noviembre de 2017.